NUESTRA MADRE Y SEÑORA DE LOS DOLORES
Obra realizada en 1.967 por D. Luis Álvarez Duarte. Es una imagen de candelero de 1,65 mts. Se nos representa a María con un rostro ovalado juvenil, con hoyuelo en su marcada barbilla dotada toda Ella, de una serena belleza. El entrecejo levemente fruncido, los grandes ojos de mirada baja, las lagrimas cristalinas, los labios temblorosos, todo ello no logran descomponer la representación de su delicada emoción.
Las manos bien dibujadas, denuncian la pericia técnica del imaginero, así como sus dedos, estilizados y abiertos, que se flexionan con acertada cadencia.
El domingo 18 de febrero de 1.968 a las once horas en la Capilla de la Hermandad es bendecida la imagen por el Sr. Obispo D. José María García Lahiguera, actuando de padrinos de la ceremonia Doña. Dolores Monís de Estrada, que dono la imagen y su hijo D. Miguel Ángel Estrada, en representación de su hermano D. Rafael.
El 22 de abril de 2.002 es trasladada al taller del propio imaginero, procediendo a la limpieza de la imagen, confiriéndole una nueva policromía a su cara y a sus manos. La cara resulta más nacarada, resaltando con el enrojecimiento de los globos oculares y de las mejillas. Se le implantan seis nuevas lágrimas de cristal y se le ha marcado la talla de los músculos del cuello.
Fruto de la enorme devoción que se le profesa a la Santísima Virgen, el 19 de septiembre de 2015 la venerada Imagen fue coronada canónicamente por el Obispo de Huelva, Excmo. y Rvdmo. Sr. D. José Vilaplana Blasco.